Ya en primavera, en París, donde coger un Bateaux Mouches (son como unos barcos a modo de taxi) por el Sena disfrutando de la ciudad más bonita del Universo, donde solo por lo vivido en las películas respiras amor en cada esquina de la ciudad, y de repente entras en La moundiale. Es la convención con más atractivo del mundo, con un recorrido enorme, muy antigua, y donde incluso las leyendas del tatuaje que ya están inactivas se reúnen ahí una vez al año para revivir sus batallas y ponerle el broche de Oro a la que es sin duda la mejor convención del mundo. Sólo con entrar respiras lo que es el autentico life style del tattoo cuando aún ni habíamos nacido la mayoría de nosotros, esa época cuando tatuarse era solo para delincuentes.